sábado, 24 de enero de 2009

Crítico de circo

El fin de semana pasado fuimos al circo. Al de las hadas y princesas sobre hielo que está enfrente del CETYS Universidad. He ido a algunos circos sobre hielo anteriormente y creo que he presenciado mejores espectáculos.
Este es un circo chico pero de precios grandes. ¿Cómo está eso de que los niños a partir de un año de edad pagan boleto de adulto? En fin, la idea era divertirse y decidimos entrar, después de cuidarnos de los cocodrilos que había en el estacionamiento. Gracias a mi hijo que me aviso de esos animales :D

Al llevar a un niño a un circo uno esperaría que se emocionara al ver el acto de los payasos, pero en el intermedio se dio la siguiente conversación:
Yo: "Quédate tranquilo porque ya van a volver a salir los payasos"
Jorgito: "¡¡¡¡Noooooooooooo!!!!"
:(

En fin, se podría decir que la función está claramente dividida en dos partes, tanto por el intermedio como por la calidad entre ambas. La primera mitad es realmente aburrida. Las coreografías son muy lentas y algo desganadas. Las mentadas princesas salen un ratito y algunas de ellas simplemente le dan la vuelta a la pista y ya se salen. 

La segunda mitad mejora bastante. La actuación de los payasos, si no es para carcajearte, al
 menos te entretiene. Sale un Tarzán que dudo mucho que alguna vez haya estado en la selva. De hecho, dudo mucho que alguna vez le haya pegado el sol. Está tan pálido que cuando recién salió creí que traía alguna especie de malla blanca cubriéndole el cuerpo. Hasta eso que su actuación, junto con la de Jane y un gorila bastante feo, es de lo mejor que tiene el circo. De hecho fue lo único a lo que mi hijo realmente le puso atención y hasta se emocionó al ver "volar" a Tarzán.

Presentan también a un cuate que hace malabarismo con pelotas, que hubiera estado mejor si no hubiera puesto la mesa en la que estaba parado justo detrás de uno de los postes que detenían la carpa. Al menos no salí con dolor de cuello de estar algo torcido viendo como malabareaba 7 pelotas de tenis a la vez.

El circo, en cualquiera de sus formas, es un verdadero negocio. En cuanto llegamos, se nos 
acerca uno de los "acomodadores" y nos ofrece pasarnos a la sección de luneta por 100 pesos. Es decir, nos ahorraríamos 50 de lo que hubiésemos pagado en la taquilla. Después de decirle varias veces que no, nos dejó ir medio de mala gana a tomar nuestros asientos "Está bien, caminen por ahí y hasta el fondo están sus lugares". Lo que queríamos era estar lo más alejados posible del hielo. No teníamos para nada la intención de salir del circo con un niño tosiendo.

Al rato salen los de las varitas luminosas: "20 pesitos. Solamente nos quedan 50 de estas varitas. Aproveche. Los niños que quieran una levanten su mano y los vendedores irán hasta sus asientos". Al menos mi hijo no se mostró ni emocionado ni interesado en las varitas esas. Lo único que le llamó la atención fueron los "globos", que en realidad eran algodones de azúcar. Al explicarle que no eran globos, también decidió ignorarlos.

Después sigue lo de la foto con las princesas: "Aproveche esta oportunidad única. Traiga a su niño a tomarse una foto con las princesas junto al hielo". Una niña se fue corriendo sobre la pista y terminó como el oso de la foto. Las señoras que estaban enfrente
 de nosotros estaban emocionadas comprándole varitas luminosas a los 4 niños que llevaban, y apurándoles para que fueran a tomarse la foto, además de estarles retacando la panza de azúcar. Yo creo que por tanto algodón de azúcar, sodas y papitas era que no reaccionaban ni con las varitas ni con la foto. Pobres chamacos.

Terminó la función y nos regresamos al carro. No sin antes tomar las debidas precauciones para evitar ser mordidos por los cocodrilos. Hacía mucho tiempo que no íbamos al circo. Tal vez pasará mucho tiempo para volver a ir. 

4 comentarios:

Noe Tapia dijo...

Leyendo su post me puse a analizar cuanto hace que no voy a un circo... Y creo que la ultima vez que lo hice fue al Moscow on Ice, la vez que vino a Mexicali... Asi que, de eso hace aproximadamente 15 años :D!!!!

Segun me han contado mis padres, mi hermana tambien le tenia miedo a los payasos cuando era niña XDDDD

Que bueno que la hayan pasado bien en el circo =)

Saludos, teacher! Ya casi de regreso a la escuela :D!

Unknown dijo...

De hecho su negación a los payasos no fue tanto de miedo sino de aburrimiento.

Karlos dijo...

pues muestrele las peliculas de "ESO" a ver si no les tiene miedo :(

yo siempre he odiado los circos por la mala suerte de ser tan maduro desde pequeño, para mi la idea de ir a gastar dinero por ver a "actores" mal pagados a hacer malabares que en cualquier semaforo se avientan mientras escupen fuego no costeaba ni de niño y auqnue yo no pagara, se que gente como el noe dirá que eso no fue ser maduro si no un amargado desde temprana edad pero eso me vale :D

tambien diria que no me gustaba la idea de ver animales enjaulados y bla bla bla, pero la verdad apreciar semejantes ejemplares frente a ti me ha sorprendido mucho aunque reconosca que sea un terrible acto de egoismo humano, inches tigres de 2 metros xD

al unico circo que espero ir en mi vida es al cirque du soleil, aunque me cueste medio brazo :/

Unknown dijo...

Hay o había un circo muy bueno que según recuerdo de la única vez que fui, no traía animales: "El Circo Chino de Pekín". Circo famoso porque siempre lo anunciaban en el canal donde te estrellas pero al menos a Cd. Obregón nunca fue y yo no tenía idea de qué se trataba.

Mientras estudiaba en Ensenada se presentó ahí y no dejé pasar la oportunidad. Maldita mercadotecnia televisiva. Tantos años de estarlo escuchando en comerciales. Hasta ese momento yo siempre había pensado que un circo sin animales no humanos no era circo, pero le di la oportunidad y realmente vale la pena. Es como un cirque du soleil pero sin tantas luces.