viernes, 31 de julio de 2009

A petición del público: La Copa Oro y el 12 de agosto

No es realmente una petición de consenso de los miles de lectores de este blog. Más bien es algo del tipo anónimo, puesto que no tengo idea quien sea 'Luis', el del comentario a la entrada anterior que pide que escriba acerca de lo que nos depara el próximo 12 de agosto.
Sin embargo, y como bien dice Luis, el blog ha estado algo abandonado en las últimas semanas, culpa en gran parte de las vacaciones y las actividades con las que uno se tiene que poner al día una vez que éstas se acabaron. Por tal motivo, aquí está lo que aprendimos recientemente y lo que nos depara el destino futbolístico:

- La Copa Oro

Somos campeones. Wiiiiiii. ¿Y eso de qué nos sirve?

Ventajas:
  1. México es el país que más veces ha ganado ese torneo. De haber perdido la final con los Estados Unidos, ellos tendrían esa distinción.
  2. Se acabó la racha de 10 años sin ganarles en su país.
  3. Se ganó un juego en penalties sin fallar uno solo. Aunque se falló uno durante el tiempo regular.
  4. Sabemos que hay al menos un portero capaz de tapar un penalti. Siempre y cuando le atine al lado que se lo van a tirar.
  5. Ya se identificaron varios jugadores que no merecen regresar a la selección.
  6. Gio y Vela parece que ya están rindiendo lo que se esperaba de ellos.
  7. Levanta el ánimo y permite olvidarnos un ratito de los problemas económicos, de empleo, seguridad, etc. etc. etc. que no se acaban en el país.
  8. Si hace falta algún defensa que ablande al crack del otro equipo, ya vimos que puede entrar el Vasco y pegar unas buenas patadas.
Desventajas:
  1. No sirve para calificar a la Copa Confederaciones. Habrá que ganar también la siguiente.
  2. El Vasco Aguirre no se dio cuenta que Sabah no es material de selección y lo volvió a convocar.
  3. Seguimos jugando al nivel del rival. Bien contra los buenos, mal contra los malos.
  4. Que se le haya ganado a los gringos en su país no quiere decir que vayan a llegar todos asustados a México. ¿Habremos despertado a una bestia dormida?
- Ahora si, el 12 de agosto.

Pocas veces se ha hablado tanto de una fecha específica en la televisión sin que esta sea el día de las madres o de alguna elección importante. Se está tratando de engrandecer ese día para tenernos a unos pegados a la televisión y a otro montón empujándose para conseguir boleto y poder entrar al Estadio Azteca. Como lo dije en alguna ocasión, la eliminatoria de la concacaf no se está jugando contra los Estados Unidos ni contra Costa Rica. Ellos ya están casi clasificados al mundial. La eliminatoria se juega contra los otros países que están queriendo colarse.
No es que este juego no sea importante, pero sigue siendo algo no definitivo para las aspiraciones de México. Lo que si está en juego es el orgullo y defender el que los gringos nunca nos han ganado en el Azteca. El problema que tenemos es que, no por azares del destino, sino por lógica, venimos de jugar la final de la Copa Oro contra ellos mismos. Por estrategia, calidad, equipo suplente o porque se cerraron demasiado a su estilo de juego, México ganó ese juego. La idea hasta cierto punto generalizada es que los tenemos asustados. Huy que meyo, como diría en su momento Chiquidrácula. Pero resulta que la mayor parte de los jugadores que van a estar en la cancha ese día no van a ser los mismos que jugaron esa final. Entonces el miedo y el factor anímico no creo que vayan a resultar factores determinantes.
Por calidad individual y por la presión que debe ejercer el público en el Estadio Azteca, creo que México va a ganar ese juego, pero no esperemos en ningún momento ver otro baile como el de la semana pasada. Eso ya es historia. La eliminatoria para el mundial es un torneo muy diferente a la Copa Oro.

domingo, 5 de julio de 2009

Jornada Electoral y Futbolera

Aprovechando las vacaciones me doy una vuelta por el blog para desempolvarlo un poco y escribir algo, ya que estaba medio abandonado.

Hoy fue, y sigue siendo un día interesante en el país. Un día de elecciones, que aunque aquí en Baja California solamente fue para diputados federales, en otros estados estuvieron en juego, o siguen estando ya que el conteo todavía no termina, las gubernaturas y presidencias municipales.
Fuimos temprano a votar, por aquello de que alguna extraña conjunción de los astros fuera a provocar una alta afluencia de votantes que decidieran dedicar un rato de su domingo a ir a votar por candidatos que ni siquiera se si hicieron campaña. Solamente identificaba a dos (solamente a uno de ellos por nombre y a otro porque había una foto grande frente a su casa de campaña) y en la papeleta de votación salieron como 7 candidatos. La sorpresa fue que la casilla estaba casi desierta. Aunque la atinada distribución de votantes por apellido que realizan siempre me deja en una mesa donde no tengo que hacer cola, en esta ocasión no hubiera hecho cola en ninguna de las mesas. El resultado de la elección es lo de menos, en este estado no suele haber muchas sorpresas.

En la tarde aproveché para ver el debut de la selección Mexicana en la Copa Oro de la Concachafa. Fue realmente preocupante ver ese juego y la incapacidad de los jugadores mexicanos de hacer un buen partido y meter goles frente a una selección de Nicaragua que considera a este torneo como jugar en un Mundial, y que mostró unas deficiencias grandísimas en la defensa. Al principio creí que al menos iban a ser 5 goles de México, pero solamente se anotó uno de penalti y otro muy bueno ya para terminar el juego. Supongo que le echarán en parte la culpa al estado de la cancha, que en realidad era un campo de beisbol. Por un momento llegué a pensar que los mediocampistas iban a sacar un guante y se iban a poner a fildear rolitas en el short. Esa fue una ventaja en el segundo tiempo, ya que los delanteros nicaragüenses veían la barda detrás de la portería de México y pateaban todas las pelotas por encima como queriendo meter un home run.

Falta poco más de un mes para jugar contra los gringos en la eliminatoria. Ojalá que antes del juego se pongan una como la que se ha de haber puesto ayer el Perro Bermúdez, que durante la narración no solamente dijo su usual montón de tarugadas, sino que pronunció mal varias palabras y de repende decía cosas que luego tenía que corregir.