A partir de mañana comienzan los 20 días más esperados por la afición futbolera. El máximo torneo a nivel de selecciones en nuestra región. Casi 3 semanas de grandes jugadas, emocionantes partidos y goles inolvidables. Así es, empieza la Copa Oro. El único torneo en el mundo que define al campeón de una confederación que siempre se juega en el mismo país. Y es que taquillas en dólares no pueden ser despreciadas.
Para suerte de nosotros mexicanos, en nuestro grupo tenemos a El Salvador y Costa Rica. Así que al menos en fase de grupos hay dos partidos que pueden resultar interesantes. Sobre todo contra los ticos del bigotón Lavolpe, que tan gratos recuerdos nos dejara como DT de nuestra selección. Si, estoy siendo irónico, igual que en el primer párrafo, pero es la confederación que geográficamente nos tocó y es el técnico que desgraciadamente tuvimos que soportar.
Nuestra selección cerró su preparación apabullando a la potencia de Nueva Zelanda. Mientras que el otro candidato a estar en la final, los anfitriones del torneo, fueron borrados de la cancha por los campeones del mundo hoy por la tarde. Puede ser tema de debate, pero creo que te deja más que te golee España que golear a los Neozelandeses.
De cualquier modo. Este torneo define al campeón del área y México tiene que salir a demostrar que es el mejor. Empezando por quedar como primer lugar del grupo para jugar en cuartos de final contra uno de los que pasen como mejor tercero. Bien podría ser Guatemala o tal vez Panamá. Para las semifinales se podría esperar nuevamente a Costa Rica o quizás a Honduras. Y, por último, el juego que todos esperamos como final: México contra Estados Unidos. Si, es una final bastante trillada pero no hay para donde hacerse. Son las dos mejores selecciones de la CONCACAF y aguantar 20 días de este emocionante torneo merece que al menos en la final se juegue un partido decente.
