Sabido es que la economía mundial actualmente está pasando por tiempos difíciles. Pero hay personas a las que normalmente supondríamos que siempre les va a ir bien. Y no estoy hablando de los políticos, artistas ni grandes empresarios. Me refiero a los superhéroes, que al ser queridos y admirados por mucha gente, no tendrían por qué sufrir los estragos de la crisis.
Sin embargo, las imágenes que a continuación veremos, demuestran todo lo contrario, ya que varios de estos superhéroes han tenido que recurrir a trabajos extra con tal de ganarse su pan de cada día.
Empecemos por El Hombre Araña. Sabemos que Peter Parker no era un millonario ni nada por el estilo. De hecho su economía no ha sido del todo buena. Pero últimamente ha tenido que hacer uso de sus habilidades no solamente para detener a duendes verdes, pulpos, rinocerontes y otras alimañas por el estilo, sino también para colaborar con la buena imagen de la ciudad.
Tenemos también el caso de Gatúbela. Si, ya se que no era una superheroína sino una supervillana, pero igual sus actividades le dejaban para vivir cómodamente. La mujer gato ahora le hace a la gata para poder seguir ronroneando y consiguiendo sus Whiskas. Un poco de ayuda de la Niñera 911 tal vez no le caería mal.
El archienemigo de esta mujer, el hombre murciélago, Batman. Conocido también como el otrora millonario Bruce Wayne, o Bruno Díaz como lo conocimos hace ya algunos años en las versiones en español, también ha cambiado de trabajo. La alza en el precio de la gasolina ya no le permite manejar su batimóvil. Ahora trae un carro bastante más modesto y lo utiliza para transportar ebrias a la salida de los antros y congales de Ciudad Gótica. Antes de que los jóvenes cuya memoria a largo plazo se empezó a desarrollar a partir del Batman interpretado por Michael Keaton, aclaro que el Batman de la foto se parece al interpretado por Adam West en aquella popular serie que al menos yo veía en los 80s pero que al parecer data de 1966.
Cool. Jajaja.
Tampoco a los 4 fantásticos les ha ido bien. Nunca fueron mis superheroes favoritos pero servían para llenar la barra de caricaturas en las tardes. La Mole, alias Ben Grimm, se está dedicando a la industria de la construcción. Tengo mis dudas sobre la autenticidad de esta foto, ya que según recuerdo, este cuate no debería tener cabello, además que con su fuerza debería poder partir esas rocas sin necesidad de herramientas.
La Antorcha Humana y el Hombre Elástico, más recientemente conocidos como Johnny Storm y Mr. Fantástico, se enrolaron en las filas de la industria de la alimentación, probablemente quitándole el trabajo a dos indocumentados que de seguro habrían tomado esos puestos por una paga bastante menor. Una señal más de que no conviene irse a ser explotados arriesgando la vida en el proceso. ¿Le hubiese ido mejor a la antorcha como tragalumbre en algún crucero de los más transitados en la Cd. de México?
A Mr. Fantástico nunca lo consideré realmente un superhéroe con carisma, así que no creo que le vayan a caer buenas propinas como mesero. Tendrá que esforzarse bastante para completar la quincena. ¿Y la mujer invisible dónde está? Supongo que nadie la pudo encontrar para tomarle una foto. ¿O será acaso que la falta de carisma de su esposo, aunado a la falta de dinero la incitaron a fugarse con algún millonario?
La que si ha sido bastante castigada por la vida es la India María. Basta con ver esta foto para… Momento, la India María no tiene superpoderes. Al menos a hablar con un burro no lo tengo considerado como un superpoder. En la torre, la de la foto es la Mujer Maravilla. Ni modo, una imagen dice más que mil palabras. Nunca entendí por qué no existía una relación amorosa entre la Mujer Maravilla y Supermán. Tal vez si eso se hubiera dado, su situación actual no sería tan crítica.
Ya para terminar con este tema tan extenso, veamos la situación del máximo superhéroe que la televisión mexicana nos ha dado. No, no estoy hablando de Chanoc. Tampoco del Santo ni de los hermanos Almada. Mucho menos de Diodomán. Me refiero obviamente al eterno Chapulín Colorado, que no ha sido capaz de hacerle frente al crimen organizado y al armamento tan avanzado que ellos utilizan.
La vida es dura. Incluso para aquellos que siguen cobrando regalías por la retransmisión de sus programas en todo el continente.
